Hoy en día es importante enseñarles a los niños que hay límites, pero ¿cómo
podemos hacerlo sin que el niño sienta que lo están restringiendo?. Existen 3
elementos básicos para que los pequeños aprendan hasta dónde llegar con las
situaciones que diariamente se les van presentando:.
a) Claridad: Para que puedas enseñarle a tu hijo los límites sobre las situaciones
y sobre cómo reaccionar frente a alguna circunstancia, es fundamental que como
padres tengan claro qué es lo que quieren conseguir con el niño y a través de qué
método. Si tú no estás claro, no puedes esperar a que tu hijo lo comprenda al cien
por ciento, menos que lo lleve a cabo. Comprender y tener claro qué quieres
conseguir como padre es lo más importante, de esta forma le facilitarás el
aprendizaje tanto personal como familiar.
b) Comunicación: Otro elemento importantísimo a la hora de poner límites es la
forma en la cual se lo comunicas, o sea, el cómo. Que el niño entienda el por qué
de las cosas siempre hará que tengas mejores resultados. Recuerda que imponer
algo porque sí, solo provocará rechazo en tu hijo. Demostrar cariño y
entendimiento en cada etapa de aprendizaje es lo más importante en la relación
padre-hijo.
c) Congruencia: Tu hijo todo lo ve, por ende, debes evitar hacer lo que a él le
prohíbes. Si eres inconsecuente sólo provocarás que el niño se confunda y no
sepa cuáles son los límites realmente.