8 de Julio 2024
La estimulación en un jardín infantil juega un papel fundamental en el desarrollo integral de los niños desde las etapas más tempranas de su vida. En especial, la psicomotricidad es un aspecto crucial a trabajar, ya que implica la integración de procesos cognitivos, emocionales y motores, permitiendo a los niños explorar y comprender el mundo que los rodea de manera activa y significativa.
En el caso de los niños y niñas de sala cuna, es esencial proporcionar experiencias y actividades que fomenten el desarrollo de la motricidad fina y gruesa. La motricidad fina se refiere a la coordinación y control de los movimientos pequeños de las manos y dedos, mientras que la motricidad gruesa implica el control y coordinación de los movimientos grandes del cuerpo. Ambas habilidades son fundamentales en la vida diaria de los niños y niñas, ya que les permiten realizar tareas como tomar objetos, manipular herramientas, vestirse, entre otras actividades cotidianas.
A través de actividades sensoriales y motrices, los niños tienen la oportunidad de experimentar y descubrir a través de sus sentidos, lo cual contribuye al desarrollo de su percepción y comprensión del entorno. Además, al adquirir control de la prensión palmar voluntaria, es decir, la capacidad de agarrar y sostener objetos con la mano en posición de prensión, los niños pueden explorar de manera más activa su entorno y ejercitar la coordinación mano-ojo de forma temprana
“Otro aspecto importante en el desarrollo de la psicomotricidad en los niños y niñas de sala cuna es la postura sedente. Al fortalecer los músculos del tronco, cuello y espalda, los niños pueden desarrollar una postura adecuada que les permita sentarse de manera estable y erguida.”
Esto es fundamental para facilitar la realización de actividades que requieren concentración y coordinación, como la manipulación de objetos o la exploración de materiales.
En conclusión, la estimulación en un jardín infantil para trabajar la psicomotricidad desde la más temprana infancia es esencial para el desarrollo integral de los niños y niñas. Al ofrecer actividades que promuevan la motricidad fina y gruesa, amplíen sus experiencias sensoriomotrices y fomenten una postura sedente adecuada, se está contribuyendo al desarrollo físico, cognitivo y emocional de los niños, preparándolos para enfrentar los retos y desafíos que les deparará su crecimiento.
Es responsabilidad de los educadores y cuidadores brindar un entorno enriquecedor y estimulante que potencie el desarrollo de cada niño, respetando su individualidad y promoviendo su autonomía y creatividad.
En Big House , nos enorgullece ofrecer un ambiente estimulante y seguro donde los bebés pueden desarrollar tanto su motricidad fina como gruesa. Nuestro equipo de profesionales está capacitado para diseñar actividades creativas y enriquecedoras que fomentan el desarrollo motor de los más pequeños. Para aquellos interesados en conocer más sobre este tema, les recomendamos consultar las siguientes fuentes de referencia
