En esta oportunidad me dirijo a ustedes para expresarles nuestra gratitud ante la excelente labor por cada una de las tías, sin excepción, que colaboran en el jardín Big House. En mi trayectoria profesional, uno de los indicadores que siempre me piden medir de manera inmediata es el clima organizacional (sí, las instituciones educativas, también son medibles). Un excelente indicador dentro de las organizaciones, es la baja rotación de su personal, eso quiere decir que todos reman hacia el mismo norte y todos buscan hacer lo mejor desde su función. Esta conducta se evidencia en el jardín y en cada uno de las (os) colaboradores que reman el mismo barco: desde la tía que apoya en el aseo, hasta el fotógrafo que nos acompaña en cada una de las actividades.

Como todo padre, tenemos una visión crítica ante los procesos de formación de nuestro hijo y, en lo particular como madre y pedagoga, soy más crítica en cada proyecto educativo existente en nuestro país. Como familia, decidimos postular a Sebastián a colegios tradicionales: San Agustín y La Salle. Ambos colegios, cuenta con trayectoria educativa, no sólo en Chile, sino en varios países del continente americano y si bien, no tienen el sello “excelencia” tan deseados en nuestra sociedad (de los cuales difiero mucho en su calidad humana y pedagógica) cuenta con un buen nivel académico y valórico. Nuestro hijo, era el único de los postulantes que iba del jardín Big House, destacándose en ambos, con un porcentaje de: 96% sobre 100% y 88% sobre 90% respectivamente.

Posterior a las evaluaciones psicopedagógicas de Sebastián, llegaron las entrevistas con los apoderados. En cada una, el personal encargado de dicha función, destacaron la excelente labor del equipo docente del Jardín Big House. Por lo anterior, extendemos la evaluación positiva de personas externas al jardín y agradecerles de manera infinita, el trabajo que hacen con cada uno de nuestros hijos y el trabajo que han hecho con nuestro pequeño Sebastián. Cariño, paciencia, disciplina son prueba de lo que vemos evaluado en contextos diferentes al jardín. Gracias por ser nuestros ojos cuando nosotros no estamos y gracias, por se la contención que a nosotros los padres, en muchas ocasiones, nos hace falta.

Al igual que ustedes, soy profesional del área y sé, lo complejo que es formar desde el amor y la disciplina. Ustedes, lo hacen y lo hacen en grande, todas sin excepción. Son una gran organización educativa que busca impactar de forma contundente en la sociedad, a través de la única herramienta que tenemos para lograr un cambio significativo en el mundo: la educación.

Felicitaciones extensivas a todo el equipo Big House.

Con gran cariño

Angi Blazco Sánchez, mamá de Sebastián Carrasco Blazco